martes, 16 de agosto de 2016

Expuestos: por qué internet te conoce mejor que tu madre

Más importante que el deseo de las empresas y gobiernos por vigilarnos es nuestro impulso por facilitárselos sostiene un nuevo libro



El modo en que vivimos hoy nos deja expuestos, desnudos ante la mirada ajena, tan ajena que no sabemos siquiera a quién pertenece ni mucho menos qué uso dará a lo que registra. Como Pulgarcito, regamos de huellas el universo que componen Twitter, Instagram, Facebook, Snapchat, Google Hangouts, YouTube, los buscadores, las memorias de navegadores, los correos electrónicos, las compras con tarjetas de crédito o con billeteras electrónicas como la de Apple, la elección de rutas en Waze o Google Maps, los portales médico-paciente, los espacios de citas como Tinder o Grindr, las plataformas de comercio como eBay o Etsy…
Pero eso no es lo peor, argumentó Bernard Harcourt en su libro erudito e inquietante, anecdótico y teórico, Exposed: Desire and Disobedience in the Digital Age (Expuestos: Deseo y desobediencia en la era digital). Su tema central: es menos grave que las empresas y los gobiernos espíen a los individuos mediante la recolección digital de información que el deseo que los individuos sienten por facilitarlo.
Lo hacemos voluntariamente, enfatizó el profesor de Derecho de la Universidad de Columbia, Nueva York, y director de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, París. A nadie parece importarle que la era digital haya convertido en fino polvo la autonomía individual, la base de la sociedad liberal: la tecnología nos ha llevado a valorar más otras cosas, como ver y ser vistos. La idea de vida privada —el derecho a estar solo, la habitación propia— se ha destruido bajo el peso una cultura de la exposición.

Nota completa: Infobae 

jueves, 5 de mayo de 2016

Dejar de ser parte del ciberbullying

Nuestras vidas han cambiado en los últimos años de manera vertiginosa. Se conocen innovaciones tecnológicas hasta hace poco inimaginables. Esto ha producido cambios en los procesos y vínculos sociales.
Por eso, al hablar de la era digital, debemos pensar no sólo en las Nuevas TIC’s y lo que nos permiten hacer, sino especialmente en todos los cambios sociales que están produciéndose con su utilización y su efecto en las relaciones interpersonales. Con las tecnologías han aparecido nuevas figuras de ciber delitos, y entre nuestros jóvenes se ha vuelto cada más frecuente el uso de las nuevas tecnologías para intimidar o agredir de manera intencionada. Es lo que usualmente conocemos como ciberacoso o ciberbullying.
Pero a diferencia de lo que muchos puedan creer, el mayor problema del ciberacoso no son las tecnologías sino las personas. El ciberbullying no es, ni más ni menos, que una forma de violencia, es un modo de no tolerar las diferencias, de la imposición de ideas propias, en el cual las tecnologías son solo el medio para hacerlo público, para generalizarlo y para perpetuarlo en el tiempo.
Esta violencia general en la que nos encontramos inmersos, y que comprende las más variadas formas de agresión, tiene un efecto multiplicador y expansivo que no solo afecta a la víctima y su entorno cercano, sino a la sociedad en pleno, por lo cual, su aumento es motivo de preocupación pero sobre todo, debiera serlo de acción.

Lorena C. Bolzón
Directora de Estudios del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral

Continuar leyendo


Acoso a través de WhatsApp, nueva formar de ejercer el ciberbullying

Tres menores han sido detenidos por hostigar a otro a través del servicio de mensajería instantánea, cuyas características permiten acosar a la víctima de manera continuada.

El ciberbullying vuelve a ser noticia por un nuevo caso, esta vez en Girona (Cataluña, España), donde el Departamento de Enseñanza de la comunidad ha tenido que actuar contra tres menores que acosaban a otro durante todo el día a través de mensajes de Whatsapp.

Los tres niños, de entre 9 y 10 años, se dedicaban a hostigar constantemente a su compañero de clase tanto en las horas lectivas como en su tiempo libre. Al percatarse de lo ocurrido, decidió actuar y castigó a los supuestos acosadores con una semana de expulsión, además de poner los hechos a disposición de la Consejería correspondiente, que está evaluando la situación.

Según informa el diario La Vanguardia, las familias de los implicados no tenían constancia de lo que estaba sucediendo y han culpado al profesorado de lo ocurrido. En cualquier caso, este nuevo suceso abre de nuevo el debate sobre el control parental en torno a las nuevas tecnologías y la edad apropiada para que niñas y niños tengan su primer teléfono móvil.

Seguir leyendo... Aquì